A través del movimiento se promueven valores y habilidades útiles para la vida de manera sana y divertida. Jugar, saltar o practicar ajedrez fomenta el desarrollo y mejoramiento de las capacidades físicas y mentales de una persona; el cerebro aprende y recuerda más cuando está en movimiento; además ayuda al bienestar psicológico al reducir el estrés y fomentar la madurez emocional.